LA RINITIS ALÉRGICA ES UNO DE LOS PRINCIPALES MOTIVOS DE CONSULTA EN LOS SERVICIOS DE PEDIATRÍA

Con la llegada de la primavera son muchos los casos de alergia que se producen en una gran parte de la población. En el caso de los niños la más habitual es la conocida como rinitis alérgica.
Dicha afección respiratoria resulta bastante molesta para los más pequeños de la casa ya que provoca una fuerte congestión en la nariz junto a una importante irritación en los ojos.

Los estornudos duraderos con una nariz tapada o moqueo pueden indicar la presencia de rinitis alérgica, que es el conjunto de síntomas que afectan a la nariz cuando se tiene una reacción alérgica a algo que se respira y que se deposita en el interior de la cavidad nasal.
En algunos niños, las alergias también pueden ocasionar síntomas de asma, una enfermedad que puede causar dificultades para respirar

Si su hijo sufre alergias estacionales, preste atención a los niveles ambientales de polen y trate de que permanezca en el interior cuando sean altos.
Durante la primavera y el verano, durante la estación de polen del césped, los niveles de polen son altos por las tardes.
Debes evitar tener en casa plantas que produzcan polen y animales que pierdan mucho pelo.
Hay que ventilar la habitación del niño todos los días y lavar la ropa de cama una vez a la semana.
Evitar las corrientes de aire dentro de la casa y los espacios con demasiado polvo.
Es muy importante el lavar las manos al niño varias veces al día, sobre todo si ha estado jugando en la calle.

¿Cómo aliviarlo?

Limpiar y lavar bien las fosas nasales del pequeño con la ayuda de suero fisiológico.
Elevar el colchón de la cama para evitar que la mucosidad se acumule en las fosas nasales.
El uso de un humidificador en la habitación es importante a la hora de conseguir un ambiente húmedo.
Beber mucha agua ayuda a que la mucosidad se ablande y no tenga demasiada congestión nasal.
Limpiar los ojos con gasas y un poco de suero fisiológico.